Música

 Instrumentos

• Kopact Kataquí: Literalmente “tambor de madera”. Existe una forma más antigua: mnoaxanã
• N’textẽ: maraca o sonajero de calabaza o porongo (chema’i). Más antiguo: cartexetẽ
• Pezuñas • Vainas de algarrobo o chivato
• Wamirú: sikus de tres cañas, afinado como un acorde mayor.
• N’viqué o qomlasheq: violín de una cuerda

 El n’viqué es un instrumento de cuerda frotada por un arco. Específicamente, la “cuerda”, es en realidad un mechón de crines de caballo, de aproximadamente 5mm de diámetro. El arco se construye con una tablilla de madera dura arqueada por la tensión de otro mechón de crines. El instrumentista sostiene el n’viqué sobre su antebrazo izquierdo, al estilo de los violinistos santiagueños. Los dedos de la mano izquierda apenas se apoyan sobre la cuerda, lo que produce los armónicos de la escala pentatónica. Para lograr el efecto de acentuación y salto de octavas, pisan enérgicamente la cuerda, estirándola hacia el diapasón. La mano derecha desplaza el arco sobre la cuerda, teniendo como función el aspecto rítmico. Se pude usar como solista o acompañando a una o más voces.
 Antiguamente se construía con una calabaza (porongo), aunque afirman que en tiempos remotos el instrumento consistía en dos pequeños arcos, uno de los cuales se apoyaba en la boca, que actuaba como resonador. Si bien en la actualidad se sigue construyendo de esta manera tradicional, en algunas comunidades es más frecuente la construcción del n’viqué a partir de una lata con forma de prisma rectangular. El primer paso consiste en quemar cuidadosamente la lata, para quitar los restos de pintura y adelgazar el latón, para “afinarlo” y para que vibre mejor. Si se quema demasiado, se puede arruinar. A continuación se practican dos perforaciones, una rectangular en la tapa y otra circular en la base. A través de estas perforaciones, se introducirá una tablilla que atravesará toda la lata y que cumplirá las funciones de mango o diapasón. El extremo redondeado de la tablilla, que asomará por el orificio de la base, servirá para sujetar el cordal. Uno o dos clavos pequeños son suficientes para que no se desplace la tablilla. El cordal es un cordel de algodón o fibras al que se le anuda la cuerda, compuesta por un mechón de crines de caballo de unos 5 mm de diámetro. En la parte frontal del instrumento, la cuerda se apoya en una delgada tablilla de unos 3 centímetros de alto que cumple las funciones de puente. En el extremo superior del mango o diapasón, se practicará un orificio de 1 cm aproximadamente, por el que pasará la clavija, buje de madera dura en el que se enrosca el extremo libre de la cuerda hasta lograr la tensión/afinación deseada. Antiguamente, tanto la cuerda del instrumento como la del arco, estaban hechas con cabellos de mujer, pero esta costumbre se dejó de lado en la actualidad. El arco se construye con una rama o tablilla delgada de longitud variable, arqueada por la misma tensión de la cuerda. Para que la cuerda del arco “muerda” la cuerda del n’viqué y se produzca el sonido por frotamiento, se fricciona la primera con “espuma de lapacho”: se hierve corteza de lapacho hasta que en la superficie del agua se forme una espuma negruzca. Se retira con una cuchara o espumadera y se deja secar. Se obtiene de esta manera una especie de resina semejante a la empleada por los violinistas. Según uno de los músicos entrevistados, “los antiguos afinaban el n’viqué con el viento”. Otros afinaban con el sonido producido por el entrechoque de piedritas seleccionadas o contra una pieza de metal, lo que indica la búsqueda de un piso tonal cómodo para la tesitura de sus voces. De los casos relevados, la afinación de los n’viqué no pasa de una tercera menor de diferencia, lo que es un rango bastante estrecho. (La a Do) En cuanto al mnoaxanã, podemos observar que su pulsación es regular, oscilando su acentuación cada cuatro tiempos aproximadamente. Los armónicos del mnoaxanã, tomados cada 37 milisegundos con el analizador de frecuencias del programa Cool Edit, son los siguientes: Re#3; La#2; Sol3; Re3; Re#3; Re3; La#2; Sol3; La#2; Re3

Otros parámetros:
 • Carácter: El “carácter” de la música qom no coincide con la forma occidental de definir la subjetividad involucrada en esta categoría de análisis. Canciones de cuna o de amor, no suenan como tales a nuestros oídos.
• Textura: Como en otras situaciones, es necesario diferenciar entre la música tradicional y influenciada por la música andina. En este último caso, en función de los instrumentos empleados, el acompañamiento es polifónico. La textura depende entonces del estilo: autóctono, con n’viqué, mnoaxanã , cartexetẽ o folklórico, con el empleo de sikus, charango y quenas.



http://www.revistaepistemologi.com.ar/biblioteca/10DOMENECH(1).pdf




Grupos formados en nuestro barrio, por integrantes de nuestra comunidad:



Grupo formado en el año 1980, en el año 1985 vienen a Rosario donde también se integraron algunos jóvenes de la comunidad Qom.

Integrantes del grupo:
José Luis Díaz (primera voz)
Santos Díaz (segunda voz)
Mario Domínguez (bombo)
Elio Gómez (maraca)
Gustavo Maidana (siku y n´vique)
René Maidana (pezuña de chivo)



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Grupo formado por la familia del maestro bilingue Qom del la escuela primaria N° 1333 y secundaria N° 518, Javier Cabrera.

 Contacto: 3415002668










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Contacto Eric Morales: 341 5692692

Ayem Nohuet (Dios del monte)
A partir de su formación la banda a recorrido un camino en donde se mixturan una búsqueda artística profunda, un compromiso con las causas sociales y una preocupación por el cuidado de la tierra,persiguiendo la copla como argamasa que permita que estos aspectos originalmente diferenciados se expresen en una totalidad.
Integrantes:
Eric Morales -composición, guitarra y voz.
Martin Rivero- guitarra y voz.
Matías Rodríguez- percusión y voz.







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